Piccolo Grande Uruguay, de Alicia Baladan

A veces el correo trae noticias. Novedades. Otras te trae un retazo de historia en la forma de un libro ilustrado.

"Piccolo Grande Uruguay", de Alicia Baladan. Editorial Topipittori, Italia, 2011.

«Piccolo Grande Uruguay», de Alicia Baladan. Editorial Topipittori, Italia, 2011.

No es un tratado ni un texto de carácter estrictamente historiográfico, sino el testimonio personal, la reconstrucción de la memoria biográfica, de quien ha vivido, allá, entonces, su historia, y que la cuenta, a su modo, como reflejo de una situación social y política particular.

De eso se trata este libro «Piccolo Grande Uruguay«, escrito e ilustrado por la uruguaya Alicia Baladan, radicada en Italia desde principios de los años 80, adonde se tuvo que exiliar por razones políticas siendo aún una niña. El libro, escrito en italiano, editado por Topipittori, en una colección llamada «gli anni in tasca» (los años en el bolsillo), aparece dando cuenta de una suma de vivencias, de una intimidad biográfica, de las peripecias personales de una niña que vivió la dictadura uruguaya. Una historia personal, un testimonio, pero también, un fresco que da cuenta de cómo era la infancia, al menos una de las infancias posibles, en el Uruguay de la dictadura militar.

Traduzco de manera aproximada lo que dice en la contratapa del libro:

Años setenta. Uruguay. La situación política del país está atravesando una fase dramática: la dictadura tomó el poder, sembrando el terror con abusos y violencia de todo tipo, llevando a la economía, la sociedad y la vida civil al borde de la catástrofe. Alicia vive en persona estas vicisitudes. Su padre, un opositor al régimen, está en la cárcel. Y la familia es objeto de visitas frecuentes por parte de los militares. Sin embargo, gracias al cuidado de una madre valiente y a la solidaridad de amigos y parientes, le será posible llevar una vida quizás no normal,  pero intensa, rica en afectos, juegos, descubrimientos. Al menos hasta el momento en que se verá obligada a huir al extranjero por causa de un régimen cada vez más violento y despiadado con los que se le oponen.

Hay formas y formas de abordar la memoria de la(s) infancia(s) vivida(s) durante las dictaduras. Algunas son una falsificación y un despropósito. Otras, como esta, sin pretensiones historiográficas más allá de las del testimonio memorioso, echan luz sobre las piezas de un rompecabeza siempre por armar.

El libro acompaña el relato con unas viñetas en blanco y negro que, con el estilo muy personal de la autora, ilustran los recuerdos más o menos dolorosos, más o menos felices de aquella infancia, de aquellos «años en el bolsillo».

"Aquí no hay una oveja, aquí está mi papá".

«Aquí no hay una oveja, aquí está mi papá».

Sería bueno que este libro encuentre una traducción al «uruguayo», y que pueda circular también en el país donde sucedieron los hechos, estas, aquellas vivencias.