CULOS Y MÁS CULOS

El primer día de ir a la piscina es vivido por Mila, la niña protagonista de este cuento, con absoluta naturalidad. Está ansiosa, porque por un lado la entusiasma ir al club y lanzarse a nadar, y por otro le da un poco de apuro saber si se animará a tirarse al agua. Normal. Tan normal como lo que encuentra cuando acompañada de su madre entra al vestuario femenino: culos, muchos culos, y cuerpos desnudos de todo tipo y color y edad y voluptuosidades. El final del cuento, además de premiar al personaje, hace lo que todo el libro intenta: celebrar la riqueza, el buen sabor de la lectura libre.

1, 2,3… ¡Culos!, de Annika Leone y Bettina Johansson, Editorial Gato Sueco, España 2019.

La desnudez humana, habitualmente censurada en la literatura infantil, cuando aparece en algún libro lo hace de manera estilizada. A este libro lo que lo convierte en una propuesta potente y atractiva es que rompe con esos dos prejuicios: muestra la desnudez y lo hace aceptando la diversidad del cuerpo humano, sus diferencias, sus “imperfecciones.”

Y todo ello con mucho humor.

El texto de 1, 2, 3… ¡CULOS! es de la «positivista corporal» sueca, Annika Leone, y lo ha ilustrado Bettina Johansson.

La editorial Gato Sueco viene proponiendo un catálogo de libros sobre cuestiones de género y coeducación muy respetuosos de la inteligencia de sus lectores, y muy jugado.

A tener en cuenta.

P.S.: Y pensar que hace unos años yo tuve problemas por escribir la palabra «culo» en una novela…