Llegó la hora de la presentación de El devorador de paisajes, mi libro de cuentos. Será mañana, lunes 30 de mayo, a las 19:30 en Dodecá. La actividad será breve e informal: algo de «entrecasa», digamos. Al final, como corresponde, un brindis. A los que estén por la vuelta, los espero.
La ilustración de portada es de Fernando de la Iglesia, igual que las ilustraciones que encabezan cada cuento.
En la contratapa se puede leer una breve presentación que hizo Mercedes Estramil. Dice:
Lector: ¿ha salido sorteado su número el día en que no lo jugó?, ¿acumuló títulos inservibles preparándose para un futuro que no llegó?, ¿hizo el amor a un maniquí y luego lo rompió?, ¿vio algún robot llorando en un entierro?, ¿buscó tener un orgasmo mientras le hacían un tatuaje?, ¿cree que la posesión de una llave asegura que la puerta se abra?… Es un mundo así, desesperado y ritualista, ancestral e hiperinformático, el que divierte y duele desde estos catorce cuentos de Germán Machado.
La variedad temática y formal del volumen no impide ver las conexiones que lo amarran. Desde un fondo oscuro y desestabilizador, cada historia desmiente la serenidad, el control y el delicado humor con que está escrita; hay un pulso obsesivo que late a punto de arritmia en esta visión de una humanidad gobernada por sentimientos de posesión, miedo y competencia, y por un insincero y desmesurado elogio del progreso. Hilos sutiles o golpes a la mandíbula, los cuentos de Machado aligeran y pesan a la vez, interpelan y responden.