La revista quincenal sobre literatura infantil y juvenil, Imaginaria, acaba de cumplir diez años. Se trata de una publicación argentina, conducida por Roberto Sotelo y Eduardo Abel Gimenez, quienes entendieron muy bien que leer es un derecho y debe estar al alcance de todos los miembros de una comunidad. Y no sólo lo entendieron, sino que pusieron manos a la obra para promover la lectura, especialmente entre niños y jóvenes, y así como así llevan editados 254 números. Toda la colección está disponible en internet.
Coincido con María Teresa Andruetto cuando comenta: Cuánto tenemos que agradecer los lectores la presencia, la calidad y la persistencia de IMAGINARIA. Hacer y sostener durante diez años una revista literaria de estas características es verdaderamente una proeza.
Revista Imaginaria cumple 10 años en la red
En particular, yo tengo más para agradecer. Para mí, la Revista Imaginaria ha sido una puerta grande por la cual acercarme a la literatura infantil y juvenil. Primero como lector, luego, en 2007, como escritor, tras obtener un premio internacional convocado y concedido por la revista. Fue con un cuento: El secreto de los Greenwall. Y a partir de ahí, más suerte tuve, pues he podido publicar otro cuento, Pikin kiwi, en la biblioteca que sostiene la revista: La biblio de los chicos.
¿En qué consiste esta suerte? En que cada trabajo que publica la revista en su biblioteca llega a muchos lectores, de los más diversos en edades y ubicaciones geográficas. Y no solo tiene un amplio alcance en la calidad y cantidad de sus lectores, sino que tiene un gran cuidado en la calidad de las ediciones, siempre cuidadosamente ilustradas, y una cuantiosa diversidad.
Si no hubiera tenido esa suerte particular, igual seguiría siendo un ávido lector de la revista y de la biblio, y haría lo mismo que hago ahora, invitarlos a que celebren esta publicación, dándose una vuelta por ahí.
Salud, Imaginaria.
Garabatos y Ringorrangos 